Teatros del Canal

Teatro Auditorio

El Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial es un edificio de 26.000 metros cuadrados de superficie, que fue inaugurado en 2006 en la localidad serrana, situada a unos 60 kilómetros de Madrid. Ubicado en un entorno natural y emblemático, con vistas al monte Abantos y situado cerca del Real Monasterio, se presenta como una de las mejores alternativas para el teatro, la lírica, la danza o la celebración de festivales y todo tipo de eventos. Proyectado por el estudio de arquitectos de Rubén Picado, este edificio de nueva construcción de la Comunidad de Madrid acoge un gran teatro, una sala de cámara, una sala de ensayos, además de vestíbulos, salas de actividades paralelas, cafeterías y terrazas; todos ellos espacios perfectamente adecuados para la celebración de encuentros culturales y empresariales.

Sala A

Es la sala grande del Teatro Auditorio, con un aforo de 1.080 butacas y estructuras de madera de nogal de característico color negro. Está dispuesta según el modelo de teatro a la italiana, lo que garantiza la máxima visibilidad y audición. Su estructura semicircular recuerda los preceptos del teatro clásico griego. Permite ampliar el patio de butacas utilizando el foso de orquesta y mediante tres plataformas, hasta alcanzar los 120 m2 y una capacidad para 100 músicos. Cuenta con un escenario variable de 12 a 19 metros, un fondo de 15 y una altura de de peine de 22,5 metros. Dispone de un circuito cerrado de televisión, permitiendo un adecuado control técnico y de producción.

Sala B

Con un aforo de casi 300 localidades, fue concebida inicialmente como pequeño auditorio. Su uso también permite las representaciones teatrales. El color predominante es el blanco de sus butacas, con disposición a la italiana. Una instalación de paneles de madera sobre estructura metálica, a modo de grandes portones abatibles, cierra o abre el escenario, permitiendo adecuar la instalación al género que vaya a exhibirse. La boca del escenario oscila entre 9 y 16 metros, con 8 metros de fondo y una altura del peine de 10 metros. Gracias también a los giros que pueden adquirir los paneles del techo, la sala cuenta con una gran flexibilidad en la embocadura y mantiene una excelente acústica.

Vestíbulos y lugares de reunión  

El Teatro Auditorio de El Escorial es uno de los más sofisticados de España, desde el punto de vista tecnológico y arquitectónico. Cuenta con diez plantas, ocho de ellas soterradas en el terreno, por lo que solo aflora al exterior una quinta parte del edificio. En su interior, una serie de vestíbulos, perfectamente adecuados y disponibles para la celebración de eventos, se distribuyen alrededor de las dos salas escénicas. Además, dispone de dos salas de estudio y una gran sala de actividades paralelas, dispuesta para conferencias o seminarios, equipada tecnológicamente con pantalla y mesa de sonido, y capacidad para unas 120 personas.

Sala de ensayos y otros espacios técnicos y artísticos

Sobre la platea de la sala principal se encuentra la sala de ensayos, de unos 300 m2, dotada con la última tecnología de maquinaria, sonido e iluminación y concebida a igual escala que el escenario de la sala principal, para reproducir las mismas condiciones teatrales o musicales. El Auditorio dispone además de otras instalaciones, entre las que destacan un almacén para instrumentos y otros cuatro para acoger objetos de utilería, dos guardarropas, salas para peluquería, sastrería y lavandería y cerca de 20 camerinos individuales y colectivos repartidos en torno a los espacios de actuación.

Cafeterías y terrazas exteriores 

El Teatro Auditorio está arropado por el parque de Felipe II, y cuenta con hermosas vistas a la sierra madrileña. Dispone de tres cafeterías, a modo de lugar de encuentro para visitantes y artistas; una cantina para personal y una sala VIP. Con el fin de mantener la armonía estética del entorno, se eligieron cuidadosamente los revestimientos exteriores, de piedra natural de granito tipo amarello, que adquieren con el tiempo una tonalidad propia de los edificios históricos. Expléndidos espacios abiertos bordean el edificio, como la terraza del vestíbulo principal (de 650 m2), y otros patios y terrazas posteriores, hasta llegar a los 2.000 m2. Su estética minimalista la acentúa un árbol que emerge misteriosamente en mitad de las dos salas del edificio. Se trata de una especie protegida de la zona, el pinsapo, sobre el que se desarrolló este proyecto, y que hoy se ha convertido en su seña de identidad.